Sobre la dirección artística de Parasceve.

Parasceve de TSHOCK. Ritualizar una obra.

  Parasceve de Blai Bonet, narra la historia de la familia Skiud, haciendo un retrato perfecto de la psicología familiar en tiempos de guerra. Una historia que profundiza en el individuo consiguiendo empatizar con todo tipo de espectadores. Traspasa las barreras de lo local convirtiendo en universal su mensaje, a través de la psicología del individuo y un mensaje atemporal y fuera de un pueblo concreto. Nos hermana a todos frente a la guerra, hecho que nos despertó el interés como profesionales del teatro y lanzó la dirección de Parasceve de Tshock, hacia la salud mental del espectador y de la sociedad, ritualizando así el texto de Blai Bonet, para ensalzar al teatro como hecho ritua laico. 

  Respetando íntegramente el diálogo del autor, marcamos un camino a la transformación teatral de cualquier tragedia, presentando el espacio donde sucede la obra como un espacio ritual para sanar la historia de cualquier espectador. El montaje resultante muestra al personaje Elvira Skiud, como a una espectadora más del teatro. Ella acaba siendo la protagonista atrapada en su mundo de Parasceve, un mundo que pasa de su recuerdo a la realidad y se planta de golpe en el escenario, un espacio que le permitirá enterrar Parasceve y tener así un lugar para su descanso.

  La realidad sociocultural actual se ha abierto a la libertad de una forma más directa que nunca y aún así parece que estamos ligados a valores y conductas no escogidas. La necesidad de mostrar los ingredientes que forman el carácter humano y cómo nos condicionan, permite la liberación real de traumas y males que hunden el autoestima del ser humano y la sociedad. La tolerancia y la normalización se consiguen haciendo ver lo que tenemos en común y qué es respetable para entender las diferencias. Por eso, el proyecto artístico de Parasceve que se plantea potencia la universalidad del texto como reconductor del encuentro y empatía entre los individuos, reconduciéndonos al camino del rito teatral como hecho sanador de lo sistémico.